viernes, 13 de marzo de 2015

VIVE NUESTRO PAÍS DESDE AQUÍ

DESDE ORIENTE HASTA OCCIDENTE 

"Casa Particular" en la Cuba de Cuba. Nos pareció una experiencia increíble y se lo recomendaría a los visitantes, considerando un viaje a Cuba. Aquí está una lista de razones por qué:
Son baratos: El precio de una noche en una casa particular es el equivalente a US $ 25 la noche. pagamos esta cantidad en las cuatro casas de huéspedes que visitamos. Algunos podrían ser un poco más caro, algunos podrían ser más barato. No obstante, me gustaría tener cuidado con opciones muy baratas (como bajos como US $ 10), ya que, inevitablemente, tendrá una consecuencia de su nivel de comodidad. Tenga en cuenta que es sustancialmente más barato que residen en hoteles que  comienzan en alrededor de US $ 50. Por otra parte los hoteles de gama baja son en su mayoría funcionamiento del estado que básicamente significa pésimo servicio y la infraestructura de edad. Para los hoteles operados extranjeros (principalmente español y francés), esperar que los precios a partir de un mínimo de US $ 75 por noche.


Tienes la oportunidad de dormir en una casa colonial: Muchas casas particulares son en realidad antiguas casas coloniales con su típico techo alto, columnas, muebles y terrazas de madera. ¿Qué mejor manera de dormir en una pieza de la historia del país? Muchas de las casas coloniales en Cuba están en mal estado , sin embargo, los que obtienen el logotipo de Casa Particular (un signo azul en la puerta principal con la palabra "divisa") están renovadas.



Aunque no es renovado, así es como una típica casa colonial parece

Antes de viajar, dudábamos si alojamos en las casas particulares cubanas, ya que habíamos leído que arrendaban sus habitaciones autorizados por el gobierno. Puedes ponerte en contacto desde origen, pero es fácil encontrarlas por la calle una vez allí y se distinguen con el letrero de la foto. Nosotras finalmente decidimos hacerlo en otras ciudades, pero no en la capital: Os recomiendo mil veces y las que haga falta que os alojéis en una casa. No tengáis ningún apuro o miedo, son encantadores y estoy convencida que hubiéramos descubierto otra Cuba de esta forma.









martes, 10 de marzo de 2015

DE PUNTA A PUNTA EN BICICLETA







VIAJES ENTRE PUEBLOS Y MONTAÑAS EN BICI




La isla más grande del Caribe, Cuba, es un país fascinante. Con tráfico vehicular relativamente poco, gente amigable, un verano eterno, interminable costa virgen y una fascinante mezcla de culturas, es un lugar ideal para explorar en bicicleta.


De diciembre a marzo es la mejor temporada para los recorridos ofreciendo varias rutas, como el de un viaje desde Santiago de Cuba a La Habana, que es un viaje de este a oeste, por lo general con los vientos dominantes.

El punto de partida es Santiago de Cuba teniendo la magnífica costa a los pies para dirigirse a Bayamo, Camagüey, Sancti Spíritus, Trinidad, Cienfuegos, la Bahía de Cochinos hasta llegar a la capital de Cuba, La Habana.





 Por norma general, cuando uno decide hacer las maletas y emprender un nuevo viaje, se encuentra en predisposición de pasárselo bien y disfrutar de nuevas experiencias. Pero cuando en vez de una maleta, lo que preparamos es una...BICI




                       SÍGUEME Y VERAS!!!









Hace muchos años, demasiados, se cantaba aquello de “Conozca a Cuba primero y al extranjero después”. Sonaba bien, porque se promovía el turismo interno de esa hermosa isla y las atracciones naturales del Valle de Yumurí, la Gran Piedra, los parques naturales y lugares donde el clima era tan benévolo que sólo allí crecían flores exóticas, frutas paradisíacas y helechos gigantes.
En Cuba no tenemos ríos enormes, pero ver las cascadas de Cienfuegos, de la Sierra Maestra y de otras regiones del país era un espectáculo genuino del cual los cubanos nos sentíamos orgullosos y de una u otra forma la gente visitaba. Me viene a la mente que mi madre siempre inventaba una visita a las Escaleras de Jaruco y allí con un mantel en la yerba, comíamos algún tentempié y pasábamos un día tranquilo y relajado.
Claro, no hablo de las playas porque sería muy alardoso de mi parte decir que las mejores del Caribe están ubicadas en ese hermoso Caimán Verde. ¡Cuántos recuerdos!
Leí hace unos días que ya los cubanos no hacen turismo interno y mucho menos externo. Sólo la playa llenan los deseos de tranquilidad y son una evasión las miradas hacia el norte pensando en el ser querido que anda por allá y que tal vez en una playa esté mirando hacia el sur.
Recuerdo aquella canción de Arjona que decía de armar un puente para poder correr y darnos un abrazo y conocer los primos y nietos que han nacido en ambos lados y que una ideología absurda divide y separa

LA HABANA

Cómo pasar 3 días en La Habana

La Habana es una ciudad muy animada, llena de carisma y con noches encantadoras. Muy amigable, colorida y exuberante, La Habana, merece una visita en tu lista de vacaciones.
En La Habana puedes pasear en coche a caballo o en un auto americano clásico del año 1950, admirando la arquitectura colonial, visitando museos y paseándote por las distintas plazas históricas. En las noches puedes dedicarte a ver un espectáculo de cabaret o “asotar baldosa” en la pista de baile de los variados clubes de salsa.

La Habana

3 DÍAS EN LA HABANA

Fueron tres días en La Habana (quizás dos y medio) un tiempo corto pero realmente productivo. Obviamente no es suficiente para conocer todo, porque en La Habana no logras conocerla tan rápido como otras ciudades. sin embargo esta es una guía para pasar tres días en La Habana.

DÍA 1: DESCUBRIR LA HABANA VIEJA Y EL TROPICANA

En el primer día, hay que explorar La Habana Vieja. Este es el corazón histórico de la ciudad y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.

Catedral de San Cristóbal
Hay muchas plazas en La Habana Vieja que están muy bien restauradas, reviviendo el antiguo esplendor de este distrito y que muestran la colorida arquitectura colonial.
Los edificios restaurados de las casas museos, galerías, tiendas, restaurantes. También hay algunas hermosas iglesias antiguas que valen la pena visitar, incluyendo la Catedral de San Cristóbal y la Basílica Menor de San Francisco de Asís.

Basílica Menor de San Francisco de Asís
Termina el primer día en La Habana por en el sector de Miramar y asiste a un espectáculo de cabaret en el mundialmente famoso Tropicana. Mítico lugar y destino obligado para el turista, donde puedes pasar una noche muy divertida con música, espectáculos y baile.

Tropicana

DÍA 2: VISITA FORTALEZAS DE LA HABANA Y EXPLORE CENTRO HABANA

En el segundo día, hay que transitar a través del canal para explorar algunas de las fortalezas de La Habana, también son parte del Patrimonio Mundial.
La primera estación, es disfrutar de una tranquila visita a la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, la mayor fortaleza colonial en las Américas. Posteriormente, y al lado se puede visitar el Castillo del Morro.

Castillo del Morro
De ahí, lo mejor es tomar un taxi para regresar al Centro de la Habana. Tomar el almuerzo al frente al Parque Central y luego caminar en la zona y explorar las calles alrededor del Capitolio.

Parque Central
Por supuesto ingresar al Capitolio, el hogar del gobierno hasta 1959 y muy cerca la fábrica de tabacos Partagás, la más grande de Cuba.

Capitolio
Después de pasar un rato en el Centro Habana, el siguiente destino es explorar el barrio Prado. Es fantástico caminar por el Paseo del Prado, la avenida más pintoresco de La Habana. En el siglo 19, el Paseo del Prado fue utilizado para desfiles militares y carnavales, pero se amplió y embelleció en 1927. Ahora está llena de árboles, bancos y estatuas de leones de bronce, símbolo de La Habana.

Paseo del Prado
El Paseo del Prado termina en el Castillo de San Salvador de la Punta, una fortificación modesta en la orilla oeste de la entrada a la Bahía de La Habana. Desde allí se puede caminar hacia La Habana Vieja, pasando por el Museo Nacional de la Música y un monumento al General Máximo Gómez.

Museo Nacional de la Música

Monumento al General Máximo Gómez

DÍA 3: EXPLORAR VEDADO – PLAZA DE LA REVOLUCIÓN Y EL MALECÓN

Ya en el tercer día, es tiempo de explorar con calma la zona del Vedado. Es una mezcla de rascacielos de 1950 (algunos de ellos en ruinas) y mansiones neoclásicas. Muchos de los principales hoteles de La Habana se encuentran allí.
La primera parada en el Vedado es la Plaza de la Revolución. Esta plaza no se destaca por su hermosura (se asemeja a un gran parqueadero), pero si merece la visita por su importancia histórica y simbólica.
La Plaza fue diseñada en 1952 bajo el régimen de Batista y pasó a llamarse la Plaza Cívica de la Revolución después de la victoria de Fidel Castro en 1959. Desde entonces, la plaza ha sido testigo de manifestaciones masivas, desfiles militares y celebraciones oficiales.

El Ministerio del Interior muestra una enorme escultura de alambre de bronce del Che Guevara, quien tenía su oficina aquí en la década de 1960
Al otro lado de la calle de la Plaza,m es un monumento a José Martí, héroe nacional de Cuba. El monumento es una torre de 109 metros de altura en forma de estrella de cinco puntas, con una enorme estatua de José Martí sentado en su base.

Monumento a José Martí
El final del recorrido por La Habana termina con un paseo marítimo por el Malecón. Es un lugar de reunión popular para los locales que vienen a disfrutar de la noche romántica viendo la puesta del sol en la bahía de La Habana.

PARA LA PRÓXIMA VISITA

Cuando vuelvas a La Habana, debes visitar el Museo de la Revolución y la Necrópolis de Colón, uno de los cementerios más grandes del mundo y un monumento nacional. Estaría bueno entrar a un club de salsa y echar un vistazo en el interior del Hotel Nacional.

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